Deléitese en la Palabra
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera...No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.
Salmo 112:1,7
Quienes se forman el hábito de deleitarse en la Palabra de Dios ¡tendrán un corazón firme! Podrán hacer frente a las calamidades sin perder su firmeza, sabrán qué hacer antes de que éstas lleguen, saldrán victoriosos. ¡Este tipo de creyentes es difícil de derrotar!
Lo lamentable es que la mayoría de los creyentes esperan hasta enfrentar alguna desgracia para empezar a afirmarse en la Palabra, esperan hasta encontrarse entre la espada y la pared. Entonces es cuando se vuelven muy espirituales y empiezan a ayunar y a orar, pero luego advierten que han empezado muy tarde.
Es como el hombre que al descubrir a un ladrón en la casa empieza a levantar pesas para desarrollar sus músculos y poder hacer frente al ladrón. Por supuesto que de esa manera no logrará nada. Si se hubiera ejercitado en vez de mirar la televisión, habría estado preparado. Pero bajo esas circunstancias, él será fácilmente derrotado.
Prepárese antes de que el diablo allane su casa. Afirme su corazón, apague la televisión, apague las distracciones del mundo y encienda la Palabra. Hoy es el tiempo propicio para empezar a afirmarse en la Palabra de Dios.


