Ninguna carga
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
1 Juan 5:3
¿Sabía usted por qué la Palabra de Dios y las órdenes que Dios le da a su espíritu no son molestas ni intransigentes? ¡Porque todo lo que Él le dice es para su bien y para su victoria!
Dios sabe lo que usted necesita para vivir en victoria en este mundo lleno de maldad. De hecho, Él es el único que lo sabe. La gente de este mundo no puede decirle cómo vivir victoriosamente, pues no lo saben. Pero Dios sí. Él puede hacer que las cosas salgan bien aun en medio de las tinieblas, y si seguimos las instrucciones, los mandamientos y los preceptos de Su Palabra, nosotros también podremos hacer que las cosas salgan bien.
Permítame mostrarle un ejemplo. Un mandamiento que Dios nos dio es el de amarnos y perdonarnos unos a otros, así como Él nos ha amado y perdonado. Este mandamiento no es intransigente porque es la clave de nuestra libertad. Si usted vive en el amor que ha sido derramado en su corazón, tendrá gozo cada día. Pero si no vive conforme al amor, cualquiera podrá quitarle ese gozo, y Dios lo sabe. Por eso, Él nos dio ese mandamiento de amor y perdón, pues el amor produce resultados. Sin amor no habrá ningún gozo, y el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
No se disguste por las enseñanzas de Dios. No considere los caminos de Dios como una carga para su vida, sino regocíjese en ellos. ¡Recíbalos con alegría y deje que le guíen por todo el camino a la victoria!


