Comience una nueva vida

¿Sabía usted que Cristo abrió la puerta pa ra libera rlo del sentimiento de culpa que lo  ha tenido cautivo? No importa quién sea usted ni lo que haya sido; no importa si es un a prostituta, un asesino, un ladrón, un narcotraficante o alguien que siempre asiste a la iglesia pero que no tiene a Cristo en su vida. En la Biblia se afirma que hoy es el día de salvación.

Una nueva vida está al alcance de una oración.

Gloria y yo descubrimos esa vida hace más de 42 años. En realidad, Gloria dio el primer paso. El la descubrió que en la Biblia se nos enseña que ni siquiera un gorrión cae sin el conocimiento de Dios. «Bueno—pensó ella—, si a Dios le importan hasta los gorriones, Él seguro sabe que mi v ida en este momento es un desastre. Y si le importo, quizá pueda hacer algo con mi vida».

Ella no sabía nada de la Biblia, ni siquiera estaba segura de que Dios le daría otra oportunidad. Pero cuando ella le pidió que se hiciera cargo de su vida, algo sobrenatural sucedió en su interior: ella nació de nuevo.

Usted podría decir: “Pero, ¿y mi pasado? Estoy lleno de sentimientos de culpa”.

Cuando usted nace de nuevo y se vuelve una criatura nueva en Cristo, su vida pasada ya no le pertenece. ¿A caso no sería absurdo sentirse culpable por la vida pasada de otra persona?

¿Qué pensaría usted si yo tomara una bebé en mis brazos y dijera: “Miren que niñita más linda. Pero acuérdense del pasado de el la” Usted pensaría que yo estoy loco. “¿Qué pasado? —diría usted— Ella no tiene ningún pasado”.

Pues, eso mismo sucede cuando usted nace de nuevo: no tiene ningún pasado. Su vida empieza de nuevo el día en que acepta a Jesucristo como el Señor de su vida. Y si Satanás trata de recordarle lo malo que usted era, dígale que se equivocó de puerta.

Ya ha sufrido demasiado, no tiene por qué esperar más. La puerta de la prisión está abierta, salga por ella hacia Cristo, y empiece una vida nueva hoy.