La valentía proviene de la fe
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9
La valentía proviene de la confianza en Dios. La valentía no es algo que la mente produce, sino que nace de creer en lo que Dios declara a pesar de las circunstancias. La valentía proviene de la fe.
¿De dónde proviene el desánimo? Del temor y de la incredulidad; surge cuando usted le presta atención a las mentiras del diablo acerca de lo que Dios no hará por usted.
Como pueblo de Dios, debemos desechar el desánimo, y ¡levantarnos con valentía! Es importante que dejemos de enfocarnos en nuestras habilidades, en nuestras fallas y en nuestras limitaciones; sólo debemos enfocarnos en Dios. Es necesario que nos levantemos en el nombre de Jesús y en el poder del Espíritu, y que establezcamos el reino de Dios en la Tierra.
Si usted se ha sentido desanimado últimamente, no continúe prestándole atención a las mentiras de Satanás y a las malas noticias. Si alguien le dice que Dios no va a liberarle, dígale que Él ya lo hizo en el nombre de Jesucristo.
Una vez que reconozca quién es usted y todo lo que ha recibido por el poder de Dios, no le permitirá más al diablo hacer lo que quiera con usted. Que usted se esfuerce y sea valiente no es una sugerencia, sino ¡un mandato de Dios!
