¡Libre de deudas!
Y el que toma prestado es siervo del que presta
Proverbios 22:7b
Si usted está lleno de deudas, le tengo buenas noticias. Dios no sólo quiere librarlo de ellas, sino también, tiene el poder para hacerlo.
Lo sé, porque Él lo hizo por mí.
Jamás lo olvidaré. Mis deudas ascendían a USD$22,000 en ese tiempo. Me había comprometido con Dios a pagarlas y a nunca más pedir prestado, pero me parecía que nunca podría hacerlo.
No veíamos cómo, pero confiamos en que Dios podía. Día a día pusimos nuestra mirada en Dios para que nos liberara de la deuda. No le pedíamos, sino le agradecíamos porque creíamos que recibíamos cuando orábamos. Once meses después ya habíamos salido de deudas. Al recordar esa experiencia, vemos que nada espectacular sucedió, excepto que Dios intervino constantemente en nuestras finanzas. Nos propusimos ser fieles, y Él fue fiel con nosotros.
Dios puede hacer lo mismo por usted si se atreve a creer en Su Palabra y a comprometerse delante de Él a salir de sus deudas y a obedecerle en cada paso del proceso.
Al considerar su situación ahora, quizá no vea cómo salir de las deudas, y mucho menos como seguir libre de ellas. Al comienzo yo también me sentía así. No veía cómo podría hacer algo sin tener que pedir dinero prestado. Pero el Señor me mostró cómo; y Él hará lo mismo por usted.
No hay deuda tan grande ni asunto tan complicado que Dios no pueda solucionar. Confíele su situación y Él lo sacará adelante, y usted nunca más tendrá que ser esclavo de las deudas.
