¡Esté dispuesto!
Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra.
Isaías 1:19
Un cuerpo sano. Suficiente dinero para pagar las deudas, dinero extra para invertir en la obra del evangelio. Un matrimonio feliz y piadoso con niños sanos. Paz mental. Dios ha preparado un banquete lleno de bendiciones para usted.
Pero esas bendiciones no van a caer en su regazo automáticamente. Usted debe estar dispuesto, y ser obediente, si quiere comer de lo mejor de la mesa de Dios.
Así que ¡esté dispuesto!
No permita que Satanás ponga enfermedad en su cuerpo. Dispóngase, en cambio, a estar bien. En honor al sacrificio de Jesús en el Calvario, no acepte menos que salud divina.
No acepte vivir en escasez, sino en prosperidad y abundancia divinas. No le permita a Satanás detener el caudal de las bendiciones económicas de Dios para su vida.
Determínese a recibir el mejor plan de Dios para su matrimonio y sus hijos. No acepte las “normas” del mundo. Viva por encima de ellas en un hogar lleno de amor y armonía, un hogar como Dios quiso que fuera. No le permita a Satanás reemplazar con preocupación y úlceras, la paz y la tranquilidad que Jesús compró para usted. Propóngase a echar todas sus ansiedades sobre Dios, porque Él tiene cuidado de usted.
No deje que le roben el banquete de bendiciones que le pertenece desde que se hizo creyente. ¡Esté dispuesto a comer el bien de la tierra!
