No más sorpresas

Dios no está lleno de sorpresas. Él no es un ser impredecible a quien le gusta que estemos adivinando qué se propone hacer. Sin embargo, muchos creyentes tienen la idea de que Él es así. 

“Nunca se sabe lo que Dios va a hacer”, afirman. Para decir eso, se basan en 1 Corintios 2:9, donde leemos: «Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman». La interpretación que muchos dan a ese pasaje es que Dios guarda secretos que no quiere dar a conocer a Su pueblo.

Pero ¡alabado sea Dios! Él no actúa de esa menera.

De hecho, en el versículo 10, leemos que Él nos ha dado Su Espíritu para revelarnos esos secretos. Él quiere que sepamos todo lo que está en Su corazón. Si usted anda a oscuras en cuanto a la voluntad de Dios para su vida, no debe permanecer en esa condición. Él desea que conozca Sus planes y las cosas que ha preparado, y se los mostrará si usted se lo permite.

Así que, deje de tratar de adivinar. Decida hoy que comenzará a recibir esa revelación del Espíritu Santo. Cuando usted lea la Palabra, ore en el Espíritu y pida que le dé a conocer la verdad de las Escrituras. Pídale que derrame Su luz sobre ellas y que le muestre exactamente cómo aplicarlas a su vida.

Recuerde que Dios no tiene la costumbre de guardar secretos; sino revelarlos para que los conozcamos. Tómese el tiempo para escucharle y nunca tendrá que conformarse con una vida de incertidumbre.