Esté a la expectativa de oír Su voz
Las ovejas, las cuales son mías, oyen y escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen
Juan 10:27; AMP
Muchos creyentes no están seguros de poder oír o reconocer la voz de Dios. Temen no poder discernir cuando el Espíritu de Dios les esté hablando.
Pero lo que aún no saben es que, según la Biblia, oír la voz del Espíritu es un privilegio que posee todo creyente (Romanos 8:14). Sin embargo, para ejercer ese privilegio primero debe recibirlo por fe y colocarse en una posición donde pueda oír.
Recuerde esto la próxima vez que el diablo trate de decirle que usted no podrá oír la voz de Dios.
Jesús dijo que Sus ovejas reconocen Su voz y que no siguen la voz de un extraño. Ésa es una promesa de Dios para usted. El Espíritu Santo nunca lo guiará en dirección contraria a la Palabra escrita de Dios (Juan 16:13). Por eso, si usted no sabe qué dice la Palabra, se le hará más difícil discernir el consejo del Espíritu.
Medite en la Palabra y estúdiela para que aprenda a reconocer la voz de Dios. Siga las instrucciones que Dios le dio a Josué, y medite en las Escrituras de día y de noche. Obedezca siempre lo que dice la Palabra, no sólo cuando se le haga fácil. Sino sea obediente incluso en las cosas más insignificantes.
La obediencia constante a la Palabra escrita le hará madurar y afinará su oído espiritual para que pueda reconocer la voz del Espíritu Santo. Pronto podrá reconocerla tan fácilmente como reconoce la voz de su mejor amigo.
Así que, en lugar de preguntarse si puede o no oír la voz de Dios, más bien esté a la expectativa de oírlo a Él. Luego, permanezca en la Palabra para que pueda afinar sus oídos espirituales.
