Lo mejor está por venir
... [la gracia] que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
2 Timoteo 1:10
¿Alguna vez se ha preguntado cómo será cuando su cuerpo muera y usted vaya al cielo? De acuerdo con la Palabra de Dios, cuando esa hora llegue, la casa de carne y sangre en la cual usted habita, morirá; pero no sentirá nada. Usted sólo se despojará del traje de carne, lo dejará a un lado y se irá a un mejor lugar.
Los creyentes que han muerto y han revivido señalan que no tuvieron ninguna sensación de pérdida —ninguna molestia—. Sus mentes permanecieron intactas, e incluso tenían brazos y piernas, pero eran espíritu, no carne. Un hombre dijo que no se había dado cuenta de que no estaba en su cuerpo, hasta que trató de agarrar algo y su mano atravesó el objeto material. Él era espíritu, pero sin carne.
De acuerdo con el apóstol Pablo, estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor (2 Corintios 5:1-8). De manera que cuando Dios lo llame, usted abandonará su cuerpo de carne y se irá para estar con Él para siempre.
Esto es muy interesante. Dios ni siquiera usa la palabra muertos para referirse a nuestros viejos cuerpos abandonados, sino dice que están dormidos. ¿Por qué? Porque Él sabe que así como el sueño es algo pasajero, también lo es la muerte del cuerpo. Él ha determinado que un día nuestros cuerpos dormidos serán despertados y levantados en gloria, así como lo fue el cuerpo de Jesús.
¡Aleluya! Viene el día cuando no sólo nuestros espíritus tendrán victor ia sobre la muer te, sino también nuestros cuerpos.
La muerte no es el fin de todo para usted, sino el traslado a un lugar mejor.
