Faith to Faith - Daily Devotional

Protección extraordinaria

Kenneth Copeland

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Juan 10:10


Al considerar cuánto odia el diablo a la gente y cuán decidido está en querer destruirla, no es una sorpresa para nosotros que haya tanta calamidad y tragedia en el mundo. En realidad es asombroso que no veamos más.

Una vez le pregunté al Señor en cuanto a ese asunto, y me dijo que al mundo de las tinieblas le lleva mucho tiempo maquinar las grandes destrucciones. Por ejemplo, veamos el caso de la industria aeronáutica. Este sector tiene muchos reglamentos y está constantemente en guardia porque le importa mucho la seguridad. Al diablo se le hace mucho más difícil causar desastres en un sector tan regulado como la aeronáutica. Satanás no puede entrar rugiendo y arrasar con todo en cualquier momento que se le antoje. Si pudiera, se pasaría la noche derribando aviones.

¿Por qué no puede hacerlo? Porque está atado. La Biblia dice que el diablo está ligado a cosas que son comunes al hombre. Él tiene que alinear ciertas cosas en el ámbito natural y humano antes de que pueda poner un dedo sobre alguien, y debe valerse de personas para llevar a cabo su trabajo.

Pero, bendito sea el Señor, no estamos atados a lo que es común al hombre. Somos libres de usar ¡lo que es común para Dios! Nuestras armas no son comunes. ¿Qué significa eso? Quiere decir que deberíamos agarrar al diablo, meterlo en un saco, coserlo, envolverlo y colocarle una cinta.

El diablo no puede arruinar su vida, a menos que usted le dé lugar. Él no puede entrar, y empezar a destruir y a robar; a menos que él pueda hacerle caer en pecado, duda o desobediencia. Así que, si él ha estado dándole problemas; pídale al Espíritu Santo que le muestre en cuál de esos aspectos usted le ha dado lugar al diablo: Luego, arrepiéntase y deshágase de ello.

Una vez que haya dado los pasos antes mencionados, saque las armas que Dios le ha dado y dispare con ambos cañones. Tome la Palabra, la oración y la fe; y utilícelas para atar al diablo. Aproveche el poder extraordinario de Dios para mantener atado al enemigo y éste no podrá venir en su contra.

Efesios 6:10-18

More Daily Content

Give to KCM

Every life changed is a victory! Give a tax-deductible donation to help where it is needed most.

Give Now

Request Prayer

We are here for you! One of our licensed prayer ministers will pray for you right away.

Request Now

Partner with KCM

We believe when you partner with us, our outreaches become your outreaches.

Partner Now