La Palabra de Jesús es la palabra final

Jesús es el principio y el fin, el Todopoderoso. Cuando Él dijo eso en el libro de Apocalipsis, no estaba presentando datos acerca de Él, sino que estaba dándonos a conocer una poderosísima verdad, la cual podemos aplicar hoy en día.

Permítame mostrarle cómo. Jesús dijo que Él es el principio; entonces, no importa qué reto o situación usted esté enfrentando en este momento, necesita empezar con Él. En Juan 1:1, leemos que Jesús  es  la  Palabra. Es decir, si usted va a empezar con Jesús, empezará con la Palabra. No haga nada hasta averiguar qué dice la Palabra en cuanto a su problema.

Luego, manténgase firme en la Palabra. En Colosenses 1:23, encontramos: «... si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído».

Continúe en la fe. La única manera en que el diablo puede derrotarlo es presionándolo para que abandone la Palabra. Todo lo que él hace, lleva la intención de que usted dude de la Palabra de Dios. Por tanto, no importa lo que pase, no descuide la Palabra. Establézcala con Dios en oración y confíe en ella siempre, porque ¡escrito está!

Posteriormente, deje que la Palabra sea la autoridad final. Jesús dijo que Él es el principio y el fin. Eso significa que la palabra de su médico no es la definitiva. Ni siquiera su pastor tiene la última palabra. Pues, sólo ¡la Palabra de Jesús es la definitiva!

Recuerde, usted es lo que la Palabra dice que es. Usted puede hacer lo que la Palabra dice que puede hacer. Y usted puede tener lo que la Palabra dice que puede tener. Empiece a creer en ello y a decirlo en voz alta y con fe.

Ahora, dé un grito de victoria. Sí, ¡ahora! No tiene que esperar a ver el resultado para celebrarlo. Tiene la Palabra de que Jesús le ayudará con ese problema, así que usted sabe sin lugar a dudas que el rompimiento viene. Una vez que usted se haya cimentado en Él, puede estar seguro de que Él tendrá la Palabra final.