Váyase cuando esté listo
Lo saciaré [a usted] de larga vida, y le mostraré [a usted] mi salvación.
Salmos 91:16
¿Sabía usted que no es la voluntad de Dios que muramos jóvenes? Su voluntad es que vivamos el número completo de nuestros días. Deberíamos vivir 70 u 80 años, y si no estamos satisfechos con esos años, vivamos más tiempo. La Biblia dice que Abraham murió en buena vejez y lleno de años. Debería ser lo mismo para todos nosotros.
A algunos creyentes se les ha complicado la vida porque no han llegado a entender este punto. Cuando se enferman, en lugar de creer en la sanidad empiezan a pensar que quizá ya les haya llegado la hora de morir y que talvez es la voluntad de Dios que partan de este mundo.
No abrigue jamás esos pensamientos. Si deja las cosas en las manos de Dios, Él lo llevará al cielo cuando usted esté preparado para par tir. El apóstol Pablo entendió eso. En 2 Timoteo 4:6-7, indicó: «Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe». Pablo murió cuando él y el Señor estuvieron preparados para que él partiera.
Si el diablo le dice que Dios no va a sanarle porque es hora de que usted parta, no le crea esa mentira. Dios promete en Salmos 91:16 que si usted habita bajo la sombra del Altísimo (en otras pa labras, que si usted permanece en Él como Jesús dice en Juan 15), Él le saciará de larga vida.
Si usted aún no ha terminado su carrera en esta Tierra, entonces aún no es hora de que muera. Así que, no le haga caso al diablo; siga viviendo. Reprenda las enfermedades y los males en el nombre de Jesucristo. Aférrese a las promesas de Dios.
Así, cuando sea tiempo de irse al cielo, ¡hágalo satisfecho, sano y listo! Parta en victoria cantando las palabras de un antiguo canto lleno de gozo: “El cielo está cerca y yo no me puedo quedar aquí. Adiós mundo, adiós”.
