No se conforme con el segundo lugar
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Santiago 1:2-3
Lo admito, es difícil entusiasmarse cuando uno atraviesa por pruebas y dificultades. Pero, ¿podría usted entusiasmarse si todas sus necesidades fueran suplidas, sin que le falte nada? Bueno, según la Palabra de Dios, si aprende a ser paciente en las pruebas y dificultades, estará en la mejor posición para que eso se cumpla en su vida.
La paciencia no es lo que usted se imagina. La paciencia no significa que debe contentarse con el segundo lugar, no significa que debe soportar humildemente mientras que el diablo hace lo que quiere con usted.
En realidad la paciencia es una palabra con poder. Esta palabra en el Nuevo Testamento traducida del griego significa literalmente: “Ser constante todo el tiempo o ser de la misma forma todo el tiempo”.
Para entender el poder que ese significado conlleva, hay que recordar que la paciencia es uno de los grandes atributos de Dios. La Biblia declara que Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Piense en eso por un momento. La persona a quien nada ni nadie le hace cambiar, es una persona con mucho poder; ¿no es cierto? Sin duda Dios tiene todo ese poder.
¿Pero sabe qué? ¡Usted también lo tiene!
Por el poder del Espíritu Santo que actúa en su vida, usted puede ser el mismo siempre a pesar de lo que suceda. Si deposita su confianza en la Palabra de Dios y deja que la paciencia haga su obra, no importa lo que suceda, nunca tendrá que aceptar nada que no sea la victoria.
Ése sí es motivo para entusiasmarse.
