El hombre en realidad es un ser especial: ha sido hecho a la imagen de Dios, y ha sido creado para tener comunión con el Señor.
Hay gente que cree que Dios hizo al hombre para tener a alguien a quien controlar. Pero Dios no es un controlador. Él es amor, y el amor necesita darse a alguien. Por eso, Dios creó al hombre: para poder darle Su amor.
El Señor pudo haber dado Su amor a los ángeles, y lo hizo. Pero darle Su amor a los ángeles no fue suficiente. ¿Por qué? Porque los ángeles no están hechos a la imagen de Dios.
En ese sentido, usted actúa de la misma manera. Por ejemplo, digamos que tiene un perrito en su casa. Puede entretenerse con ese animalito, pero luego llega el momento en que desea hablar con alguien, llega el momento en que necesita establecer comunicación a su propio nivel.
Usted actúa así porque fue creado a la imagen de Dios. Así es Él. Dios desea tener comunión con alguien como Él.
Atrévase a creer que usted es realmente especial, único en la creación, hecho por Dios a Su imagen. Atrévase a recibir el amor de Dios y a corresponder a ese amor.
Génesis 1:26-31