Una vez que usted decida guardar los mandamientos de Jesús y comience a permitir que la Palabra more abundantemente en su vida, el nombre de Jesús llegará a ser mucho más poderoso para usted. Llegará a ser más que sólo una palabra. Se convertirá en una fuerza que hará que toda situación, y todo demonio que trate de interponerse en su camino doble su rodilla cuando usted lo ordene.
Se lo aseguro, el nombre de Jesús funciona. En ese nombre hay más poder del que podamos imaginarnos.
Mi fe está tan aferrada a la autoridad del nombre de Jesús, que a veces simplemente digo: “En el nombre”, y el poder de Dios entra en acción.
De hecho, he descubierto que el nombre de Jesús, tan sólo el nombre, es eficaz cuando es pronunciado por un creyente que permanece en la Palabra. En Apocalipsis 19:13, se nos explica que el nombre de Jesús es la Palabra de Dios. Por eso, cuando un espíritu maligno trata de traer enfermedad, pobreza, depresión o cualquier otra basura a mi hogar, no tengo que citar cada pasaje que sé para detenerlo. Puedo señalarlo con mi dedo y decirle: “¡Jesús!” ¡Eso es como arrojar toda la Palabra de Dios en su cara de una sóla vez.
Descubra por sí mismo lo que el nombre exaltado puede hacer. Comience a decirlo con confianza y autoridad. ¡Hay poder en el nombre de Jesús!
Hechos 3:1-16