From Faith to Faith—Daily Devotional

Haga callar a los insensatos
Gloria Copeland
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Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.

1 Pedro 2:15

Sé por experiencia personal que cuando la gente comienza a criticar y a perseguirle porque usted vive por fe, su reacción humana y natural es contraatacar. Es fácil querer pagar con la misma moneda. Usted puede pensar: “Bueno, a lo mejor si prueban un poco de su propia medicina, dejarán de estar criticando y hablando de otros”.

¿Pero sabe qué? No lo harán. Sus pa labras simplemente a ñadirá n combustible al fuego, pues lo criticarán y alzarán la voz más fuertemente que antes.

Sin embargo, según la Palabra de Dios, existe una manera para callarlos. No  hay  que  discutir  con  ellos  ni defenderse, sino que se debe guardar silencio y seguir haciendo las buenas obras que Dios lo ha llamado a hacer.

A Jesús lo criticaron severamente los religiosos de Su  tiempo. Sin embargo, Él nunca se defendió, sino que continuó haciendo el bien, según leemos en Hechos 10:38.

Cuando la gente comience a ridiculizarlo por llevar una vida de fe, sea como Jesús: siga bendiciendo a la gente, siga orando por las personas que son oprimidas por el diablo y libérelas; siga poniendo las manos sobre los enfermos y sánelos, continúe haciendo lo que Dios le ha llamado a hacer.

Eso molestará al diablo porque su propósito principal es anular su eficiencia en el reino de Dios. Satanás quiere que usted participe de las críticas. Quiere distraerlo para desviar su atención del trabajo que Dios le ha encomendado. El diablo realmente quiere que usted se rinda.

¡No lo haga! En lugar de eso, siga las instrucciones de 2 Timoteo 3:14: «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido». Continúe haciendo el bien y viviendo por fe para hacer callar las críticas de las personas ignorantes. Y cuando se hayan desvanecido todas las palabras necias de esas personas, usted todavía permanecerá firme.

Scripture Reading:

Lucas 23:1-9