From Faith to Faith—Daily Devotional

Deje el pasado atrás
Kenneth Copeland
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Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante...

Filipenses 3:13

Pareciera como si los fracasos, las decepciones, los dolores y los sufrimientos del pasado no se van. La mayoría de nosotros sabemos qué es sentirse agobiado por todo ello, pero pocos sabemos qué hacer. Por eso, andamos como cojos en la vida, con la esperanza de que desaparezcan por arte de magia y dejen de causarnos dolor.

Pero nunca sucede así. Más bien, con el paso del tiempo nuestra condición empeora. Porque en lugar de olvidar esas experiencias dolorosas, pensamos constantemente en ellas, hasta que llegan a ser más reales para nosotros que las promesas de Dios. Pensamos tanto en ellas que terminamos deprimidos, estancados en la vida y llenos de temor al fracaso.

Yo solía caer mucho en esa trampa. Entonces un día, cuando estaba en medio de una lucha con la depresión, el Señor me habló al corazón, diciendo: Kenneth, tu problema es que estás formando tus pensamientos con el pasado en vez de hacerlo con el futuro. ¡No hagas eso ! La incredulidad  mira al pasado y dice: ¿Ves, no se puede hacer? Pero la fe mira al futuro y dice: ¡ Sí  se  puede !;  es más, según las promesas de Dios, ¡ ya está hecho! Así que al dejar los fracasos del pasado atrás para siempre, la fe avanza y actúa como si la victoria ya hubiera sido ganada.

Si la depresión le ha causado un decaimiento espiritual, podrá librarse de ella si quita su mirada del pasado y la enfoca en el futuro: un futuro que ha sido garantizado por Cristo Jesús en las grandes y preciosas promesas de Su Palabra.

¡Olvide los fracasos del pasado! Dios ya se olvidó de ellos (Hebreos 8:12). Y si Él ya no los recuerda, ¿por qué lo hace usted?

La Biblia declara que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Así que, si toma en serio lo que Dios dice, podrá desper tar cada mañana a un mundo nuevo. Usted puede vivir completamente libre de las ataduras del pasado.

¡Hágalo! Reemplace los pensamientos de los errores del pasado con promesas bíblicas del futuro. Al hacerlo, la esperanza comenzará a reemplazar la depresión. Los dolores y las lesiones espirituales que lo han hecho cojear por tanto tiempo y desaparecerán rápidamente. En vez de mirar hacia atrás y decir que no puede, mire hacia adelante y confiese: ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

Scripture Reading:

Filipenses 3:1-14