¿Cuánto tiempo lleva sintiéndose abrumado y desesperado por algún problema que parece insuperable? Si usted es como la mayoría de personas, déjeme decirle que no ha estado en esa condición de desesperación por mucho tiempo; pues algunos pasan años tratando de salir de los problemas económicos sólo para terminar más endeudados que antes. Otros tratan a toda costa de arreglar sus matrimonios, pero a pesar de sus mejores esfuerzos van de mal en peor. E incluso otros luchan sin éxito contra el temor, la depresión, los vicios o las enfermedades.
En lo profundo de nuestro corazón sabemos que debe haber una solución a los problemas que enfrentamos. Pero con frecuencia, esa solución parece estar fuera de nuestro alcance, oculta tras una puerta fuertemente sellada.
Sin embargo, ¡podemos abrir esa puerta! El mismo Jesús nos ha dado las llaves.
Quizá usted esté enfrentando una situación que le parece totalmente insuperable. Pero Dios posee una llave para cada puerta que a usted le parece imposible abrir. Él tiene las llaves que abren las puertas espirituales, físicas, mentales y financieras. Por más que el diablo trate de atraparle, si usted usa la llave correcta podrá abrir la puerta para salir de esa situación.
La Palabra de Dios contiene las llaves de los principios del reino: llaves para atar las obras del diablo y para librarle de las trampas que él le tienda. Dios tiene la llave que puede deshacer todo nudo que el diablo trate de atar en su vida. Él tiene también la llave que cerrará las maquinaciones del diablo de tal manera que no podrá hacer nada.
Recuerde que no existe ninguna situación, por más oscura y diabólica que parezca, para la cual no haya una llave del reino que libere el poder de Dios.
Hay una solución para su problema, cualquiera que éste sea. Si ha estado buscando la respuesta en algún pasaje de la Palabra de Dios y no la ha encontrado, búsquela en otro pasaje. Continúe escudriñando y siga intentando hasta que encuentre la llave que necesita.
Salmo 63